Regreso continuo

 Poesía a modo de híbrido entre documental y obra de ensayo.

 Resulta difícil clasificar el género de esta filmación, pero como el propio director Nonio Parejo reconoce, no estamos ante una obra comercial sino sincera e intimista, sin concesiones a una estética formalmente correcta. El autor ha concebido una obra cinematográfica que conjuga la anarquía del placer estético –según sus palabras- con la documentación, característica esta última que viene de la mano de Juan Goytisolo.
Lo cierto es que abunda el lenguaje poético y en ocasiones hasta podemos sentir su aliento, acompañado de paisajes sorprendentes que aportan plasticidad a la fotografía.

 Durante este viaje que se hace largo y en el que el escritor se reencuentra con la tierra almeriense y el barrio de La Chanca, se releen a modo de prosa poética fragmentos de Campos de Nijar –se han complido 50 años de su primera publicación-. Hay momentos en los que se recrean en blanco y negro escenas de la época y otros en los que se introducen imágenes de archivo. Recibimos una bofetada contrastada del tiempo pasado y presente. Nos muestra que los lugares permanecen aunque el ser humano pase dejando su huella artificial sobre el terreno destruyendo la belleza que la naturaleza, con su fuerza salvaje, esculpe.

 Por desgracia, más artificial y fuera del tono poético que le da valor a esta obra, nos resultan las teatralizaciones forzadas y pasadas por filtro para aparentar ser de una época que, si ya de por sí fue difícil y complicada, más difícil es reconstruirla. También desentona dentro de esta obra -atrevida y auténtica a pesar de todo-, en la que participa Canal Sur como productora, algo prescindible por encima de todo; y es que irrumpe la sombra de la propaganda institucional al aparecer en escena los tan amigos del encuadre audiovisual; la clase política.

Saludos y hasta el próximo post.